Las Orquídeas son plantas de origen tropical, epífitas que crecen naturalmente sobre la corteza de otros árboles. Es por esto que necesitan de un sustrato con tamaños de partículas grandes, que permitan excelente aireación e igual drenaje, como el Sustrato Cultigarden “Orquídeas”.  Se caracterizan por su elegancia, especialmente cuando se exponen en macetas de varias plantas.

Existen muchos géneros y familias de orquídeas, de hecho hay mas 100.000 variedades de orquídeas utilizadas en el mercado. Su atractivo color de flores y hojas desvía la mirada de cualquiera que pase cerca.  Las hay en una amplia gama de colores, desde el blanco hasta el violeta oscuro.

Las orquídeas utilizadas comercialmente son especies generalmente tropicales que se han ido adaptando para poder vivir en ambientes interiores, con capacidad de resistir humedades y temperaturas diferentes a las que evolucionaron en su hábitat natural. Esto es lo que ha permitido que podamos tener las plantas de orquídeas verdaderas en Chile (algo impensado hace algunas décadas).

El desarrollo en investigación y las nuevas variedades permiten que podamos disfrutar estas plantas hermosas adornando todo tipo de espacios. Las vemos en elegantes arreglos de varias plantas ya sea en el living, o como un alegre adorno del dormitorio, o como centro de mesa en el comedor.

Su capacidad decorativa es indudable. Pero detrás de su atractivo hay cuidados de los que es importante estar pendiente.

El riego en las orquídeas es por menos decirlo especial. Se debe regar cuando el sustrato se encuentre totalmente seco, ya que sus poderosas raíces y carnosas hojas guardan bastante agua, por lo que cualquier exceso de humedad eleva el riesgo de pudrición.

El sustrato por su parte debe ser muy aireado, con gran drenaje y cierta retención de humedad que no implique un riesgo de desarrollo de hongos, pero que facilite el crecimiento de raíces en un ambiente semi-húmedo. El sustrato para orquídeas Cultigarden cumple con estos requisitos, permitiendo un excelente crecimiento, larga duración de flores y generación de nuevas hojas cuando es la época de receso.

Se murieron mis flores. ¿Qué hago?.

Las flores de las orquídeas no son eternas, (aunque con buena mano pueden durar varios meses), por eso es necesario que cuando la última flor de la vara haya terminado su senescencia (es decir, muere la flor), se debe cortar la vara e iniciar los cuidados de cambio de época. En primer lugar se recomienda hacer un cambio de sustrato para renovar el crecimiento radicular. Esto permitirá que inicie el crecimiento de nuevas hojas.

Caundo termina la floración, es el momento de comenzar una fertilización para inducir la siguiente floración. Esto es importante porque de no hacerse, la planta podrá florecer igual en la próxima temporada, pero las varas crecerán cada vez mas bajas y con menos flores. Así que aunque no sea obligatorio, lo recomendamos. Las fertilizaciones se aplican diluidas en el riego, con fertilizantes tipo A+B, de tipo crecimiento y floral. Es decir, 2 tipos diferentes de fertilizantes.

Se debe fertilizar cada dos riegos. Es decir, se riega dos veces sin fertilizar, y la tercera vez fertilizando. El fertilizante de crecimiento se inicia cuando se corta la vara antigua, y se mantiene hasta que comienza a crecer la primera vara floral (dependiendo de la especie puede ser una o mas varas florales).

Cuando ya se observa la vara en crecimiento, se pasa a un fertilizante floral hasta la apertura de la primera flor y entonces se detiene la fertilización, dejando riegos solo con agua.

Los fertilizantes tipo A+B para orquídeas se pueden encontrar en el mercado.

Lo siguiente que queda es esperar a disfrutar una nueva floración. Este ciclo de fertilizaciones se debe repetir anualmente.